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Hace ocho años ya.

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Dijo el doctor que tengo acabados el pecho

y los pulmones.

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Como a todos mis hijos les di pecho

y los anduve cargando en la espalda.

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Que es cáncer de pulmón, me dijo.

Pero aquí ando todavía; jalando las cosas

con estos dedos chuecos por la artritis.

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Yo no me mortifico, oiga usted.

Ni tiempo tengo.

 

De aquí para allá todo el día.

Hasta que anochece y ni cuenta me doy

cuando ya estoy soñando.

 

​Pueblo de Jesús, Huamantla, 

Tlaxcala, México, 2011/214